sábado, 26 de enero de 2013
Consiguen almacenar archivos digitales en moléculas de ADN
Es un método que puede hacer que la información quede almacenada —sin sufrir ningún tipo de daño ni degradación— alrededor de 10000 años. Y esta cifra es como mínimo. Algunos investigadores del Instituto EMBL-Europeo de Bioinformática, han conseguido codificar información digitalizada en un secuencias de ADN. Se trataría de uno de los métodos más fiables, con menos gasto energético y que ocupan poco espacio, comentan sus artífices. Además, toda la información fue leída, posteriormente, con casi un 100 por cien de exactitud. En pocas palabras, el ADN se ha convertido, por un momento, en todo un disco duro futurista.
En tan sólo un molécula de ADN —más pequeña que una mota de polvo—, se ha conseguido meter información digital. Además, necesita menos mantenimiento que los instrumentos (discos duros convencionales, cintas magnéticas, memorias USB, etc.) que se usan hoy día para guardar todo tipo de información. Según los investigadores al mando, Nick Goldman y Ewan Birtley, incluso las cintas magnéticas comienzan a degradarse a partir de los diez años.
Sin embargo, este tipo de almacenamiento que han ideado a través de codificación en secuencias de ADN, perduraría en el tiempo por millones y millones de años. Y tan sólo manteniendo el ADN en un lugar oscuro, seco y fresco —se pone el ejemplo de una bóveda—. Esto se ha sabido gracias a que de esta misma manera se ha conseguido mantener a salvo ADN de Mamut lanudo durante muchos millones de años.
Por otro lado, se comenta que en el mundo hay muchísima información almacenada: alrededor de tres Zettabytes. Y que los métodos usados hoy día son caros, necesitan electricidad y ocupan mucho espacio. Con la técnica que han presentado los investigadores del Instituto EMBL-Europeo de Bioinformática, el problema del espacio y el uso de la electricidad se han conseguido afrontar. Y es que, por poner algunos ejemplos: se comenta que en una taza de con ADN podrían almacenarse hasta 100 millones de horas de vídeo en alta definición. O, en un gramo de ADN se conseguiría almacenar hasta dos Petabytes de información —lo mismo que ocuparía en 3000 CDs—.
Por otro lado, el experimento se ha llevado a cabo digitalizando información como pueden ser los sonetos de William Shakespeare en formato TXT; 26 segundos del famoso discuro de Martin Luther King contra el racismo en formato MP3; una imagen del centro donde se encuentra el alboratorio en formato JPG y el documento que habla sobre el sistema de codificación en formato PDF. En total, se consiguió codificar en una molécula de ADN 760 kb de información. Según sus creadores, todo esto ha sido almacenado en un espacio menor a lo que ocupa una mota de polvo.
Asimismo, los investigadores comentan que las técnicas para codificar información en secuencias de ADN, hoy día, son algo caras —el único problema que no se ha podido solucionar con este método—. Pero se espera que con el paso del tiempo y las nuevas tecnologías, el proceso de síntesis se abarate —algo parecido ocurría cuando aparecieron las primeras grabadoras de CDS o lectores de discos Blu-ray, por poner algunos ejemplos— hasta poder usar este sistema de almacenamiento más longevo, de manera más regular.
Como, por otro lado, Nick Goldman también deja claro que las secuencias que son creadas con esta finalizada no podrían ser implantadas en seres vivos; las secuencias usadas son completamente diferentes. Y en el caso de ser implantadas en organismos vivos, en poco tiempo se degradarían y terminarían desapareciendo.
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