Los beneficios de utilizar cartuchos de tinta originales »

¿Qué opinaríais si os dijéramos que el momento en el que cambiamos el cartucho de tinta de la impresora es paralelo en importancia al día en el cual cambiamos el motor del coche? Existe mucho desconocimiento sobre el mundo de los cartuchos de tinta y los debates parece que no terminan de ayudar a que los usuarios entiendan cuál es el punto de vista más acertado en este sentido. La comparación del cambio de cartucho con el cambio de motor no está, en realidad, tan alejada de la realidad, y es incluso una afirmación que se encuentra apoyada por las declaraciones de expertos.
Normalmente no tratamos la impresora con tanta importancia como le pudiéramos dar, pero es un dispositivo informático y como tal debemos realizar un mantenimiento adecuado del mismo. En el funcionamiento de la impresora el cartucho de tinta ocupa el 70% de la importancia en lo referente al sistema de impresión. Son pocos los componentes vinculados al equipo, y el cartucho se convierte en el más importante de todos para tener la oportunidad de imprimir todo tipo de documentos de una forma eficiente. Es por ello que cuando alimentamos a la impresora con cartuchos de tinta tenemos que hacerlo de la forma correcta y de la que más beneficie al dispositivo.
Esto significa usar cartuchos originales, los etiquetados por el fabricante, como HP, que se venden en tiendas precintados y que cuentan con la garantía de la marca original. Estos cartuchos se colocan muy por encima de los cartuchos no originales, los recargables o los clónicos, que pueden parecer que aportan una solución económica o más atractiva, pero que a largo e incluso a corto plazo pueden ser muy nocivos y negativos para nuestra impresora y también para los resultados de nuestras impresiones.
Según un estudio realizado de la mano de Quality Logic, la calidad que proporcionan los tóner originales, así como su fiabilidad de rendimiento, es del 100% en el caso de cartuchos originales como los que vende HP. En contraposición a esto, la elevada cifra del 41,7% de los cartuchos no originales presentan algún defecto, lo cual se debe tener muy en cuenta. Otro estudio apoya esta información, en este caso de la firma Buyers Laboratory, que indica que el 40% de los cartuchos que han sido rellenados produce fallos nada más estrenarlo o mientras lo estamos utilizando. Y uno de estos fallos puede ser dramático para nuestro negocio.

Es muy importante no dejarse llevar por el pensamiento peligrosamente generalizado de que las recargas de tóners de tinta puede ser beneficiosa y un ahorro para el consumidor. La realidad es muy distinta a esto. Los cartuchos originales aportan una mayor fiabilidad, un rendimiento superior con impresión de más páginas por cartucho y no hay costes ocultos. Al mismo tiempo, la calidad de los componentes de estos cartuchos garantizan que no afectarán a nuestra impresora de ninguna manera y que encajarán en la unidad de forma correcta, siendo posible fiarnos de la reputación de empresas como HP.
La garantía que proporcionan los cartuchos originales está a la altura de la rentabilidad de los mismos, así como de su inmediatez. Para el entorno empresarial, donde se requiere la mayor inmediatez, no se plantea la posibilidad de encontrarse con que el cartucho de tinta se vacía y se debe llevar a la tienda para su cargado correspondiente. Es fundamental y mucho más positivo contar con una serie de cartuchos originales en la recámara que podamos instalar fácilmente en nuestra impresora, sin tener que realizar desplazamientos ni dudar sobre si los cartuchos se han cargado de forma correcta o si se descargan con demasiada rapidez.
Volviendo al ejemplo del motor del coche antes citado, solo hay que tener en cuenta la pregunta de si nos plantearíamos introducir en nuestro vehículo un motor no homologado por el fabricante, uno que pueda dar fallos y ponernos en serios problemas, o si optaríamos por el original y de calidad contrastada. La realidad de la actualidad es que lo aparentemente barato termina saliendo muy caro, y al mismo tiempo, se plantea la fantasía del ahorro de precio a costa del sacrificio de la seguridad, la calidad y el rendimiento. En definitiva, son muchas las razones que nos llevan a constatar, tal y como han hecho multitud de estudios publicados, que los cartuchos de impresión originales son mucho más recomendables que los recargables.

Foto: innovate360
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